Indígenas exigen la destitución del encargado Marco Santos porque no los deja trabajar en la reconocida zona arqueológica que perteneció a sus ancestros.
Servindi, 5 de enero, 2023.- La protesta maya que exige la renuncia del encargado de la zona arqueológica de Chichén Itzá, al sureste de México, persiste con el bloqueo de acceso al lugar.
Los indígenas reclaman la salida de Marco Antonio Santos Ramírez, acusándolo de corrupción y discriminación porque no los deja trabajar en el lugar que perteneció a sus ancestros.
La protesta, que inició el 2 de enero, es encabezada por indígenas de las comunidades de Pisté, Xcalakoop y San Felipe, comunidades de Yucatán donde se asienta la zona arqueológica.
Jeremías Cimé Ciau, líder indígena de Xcalakoop, aclaró que no quieren el cierre de Chichén Itzá, sino que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) destituya a Marco Santos.
“El objetivo es que el INAH destituya al director que abusa de su poder para evitar que nosotros los indígenas trabajemos en el sitio, un lugar que es nuestro, que perteneció a nuestros abuelos mayas", dijo.
Los indígenas se dedicaban a comercializar sus artesanías y ofrecer servicios de guía turística a los miles de visitantes que llegan a diario, actividades de las que dependen económicamente.
Sin embargo, en los últimos ocho años, y tras la llegada de Marcos Santos, estarían teniendo limitaciones para cumplir con estos trabajos.
Desde el INAH, por su parte, indicaron que las inconformidades se derivarían de las “acciones de ordenamiento” de más de una década sobre la regulación del comercio informal en la zona.
En esa línea, José Chab Cárdenas, director del INAH Yucatán, aseguró que su dependencia “no destituirá” a Santos Ramírez y será respetuoso de la manifestación indígena.
Santos Ramírez también se ha mostrado confiado en superar esta situación. “Como representante del INAH, propongo seguir con las mesas de diálogo para resolver nuestras diferencias”, indicó.
Los indígenas mayas no parecen dispuestos a dar su brazo a torcer y han anunciado que podrían tomar la sede del INAH, ubicada en Mérida, capital de Yucatán, si no se atiende su demanda.
La zona arqueológica Chichén Itzá, declarada Patrimonio de la Humanidad en 1988 por la Unesco, es famosa mundialmente por el juego de luz y sombra que en cada equinoccio ocurre sobre la escalinata del basamento piramidal.
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