Hoy se inicia la vigésima cuarta cumbre del clima (COP24), y Katowice, la ciudad polaca sede de este encuentro, ya está preparada para acoger a miles de participantes entre los que figuran ministros, jefes de estado y de gobierno.
Por Silvia Celi
RFI, 2 de diciembre, 2018.- Katowice, capital de Silesia, en Polonia y sede de la COP24 comenzó su transición energética hace 20 años.
Reputada por sus minas de carbón, muy contaminantes, las autoridades han cerrado algunas de esas minas y la ciudad ha cambiado de aspecto, asegura Micheline Bayor, funcionaria de la Alcaldía de Katowice:
“Desde hace 20 años las autoridades luchan para borrar la imagen industrial de la ciudad. Todo ese proceso comenzó en los años 90 con el alcalde de la época que tomó medidas para transformar a Katowice, de ser la ciudad del carbón y el acero, en una ciudad para los negocios, para el turismo y para la cultura. Tanto que la UNESCO nos incluyó en la lista de ciudades para la creación musical”.
La ciudad en la época de las minas, hace veinte años y ahora:
KatoowitzDivulgação kattowitz
KatoowitzDivulgação Katoowitz
KatoowitzDivulgação Katoowitz
Micheline, que vivió toda esa transformación, está muy orgullosa de su ciudad:
“De una tener una ciudad totalmente gris y triste, obtuvimos una ciudad con color, con mucho ambiente y que ahora está de moda. Además se ha desarrollado la industria hotelera y la gastronomía ha dado un gran vuelco. Tenemos muy buenos restaurantes y bares además de universidades donde estudian miles de jóvenes. Ahora tenemos capacidad para acoger eventos importantes como el campeonato mundial de hockey sobre hielo o de volley ball, salas para conferencias internacionales que pueden acoger a 40 mil asistentes, o el centro internacional de congresos con capacidad para 18 mil personas. Yo pienso que todo esto fue decisivo para designar a Katowice como sede de la cop24.
Es cierto que cuando se está en esta ciudad en lo menos que se piensa es en minas de carbón, sobre todo cuando se visita el museo de silesia y se escucha un concierto en el centro de la orquesta nacional sinfónica de la radio polaca en Katowich, o se degusta algunos platos y postres maravillosos en elegantes restaurantes de la ciudad.
La Pavlova, rico postre a base de merengue horneado, crema batida y frutas. Katowice, noviembre 2018.®SilviaCeli/RFI
Sin embargo, el carbón todavía es muy importante en el sistema energético de la ciudad y del país, indica Tatiano Nuño, responsable de cambio climático y energía en Greenpeace:
"Polonia sigue dependiendo mucho del carbón. Es verdad que ya ha hecho transformaciones importantes, pero todavía queda muchísimopor hacer."
Al respecto, las autoridades son muy realistas explicó a RFI Waldemar Bojarun, alcalde adjunto del ayuntamiento de Katowice:
“La transición necesita tiempo, no se puede hacer de un día para otro. Cabe señalar que hace 20 años, el 80 % de las necesidades energéticas de Katowice provenían del carbón. Hoy en día representa un poco más del tercio, de manera que ya estamos en plena transición energética. Aún tenemos dos minas de carbón en actividad fuera de la ciudad. Estamos conscientes de que son importantes para el sistema de calefacción de la ciudad y también para la política energética de Polonia. Sabemos que tomará tiempo cambiar el sistema de calefacción pero estoy convencido de que todos colaboraremos para tener lo antes posible fuentes de energía que no contaminen".
La unión europea ha aportado y seguirá aportando fondos para apoyar a Polonia durante su transición energética, entre otras cosas. Esta es una de las razones por las que, al menos por ahora, salir de la Unión, ni siquiera aflora la mente de los polacos.
En cuanto a la COP24 se refiere, allí se espera que se completen las directrices de implementación del Acuerdo de París dentro del Programa de Trabajo del acuerdo, que una vez finalizado, tiene el potencial de desencadenar la acción climática global a todos los niveles para estar en la línea del objetivo de los 1,5°C.
Añadir nuevo comentario