Por Olimpia Palmar*
29 de octubre, 2017.- Pechon Apüshana es uno de los cientos de hombres wayuu que trabajan como ciclotaxista en el centro poblado de Manaure. Cada mañana presta servicio de transporte público en su ciclotaxi a estudiantes, docentes, funcionarios de la alcaldía, trabajadores ambulantes.
El hombre wayuu vive en la comunidad Anüalu, a media hora en carro y una hora y media a bicicleta desde Manaure, junto a su madre para quien trabaja. Es un hombre risueño y hablador, siempre está presto para contar lo que sabe.
Ciclotaxi, es una bicicleta a la que se le adapta un carruaje para llevar 2 a 3 pasajeros, es un medio de transporte económico, porque funciona con el pedal y la fuerza del conductor, es de uso común en las zonas urbanas de Manaure y Uribía. El pasaje establecido es de 500 pesos por persona.
Pechon, nos lleva de pasajeros hacia la casa de la cultura, lo encontramos por el mercado, su espíritu conversador nos invitó a hacerle una entrevista mientras sus venosas piernas impulsa los pedales al transportarnos.
- ¿Cómo es tu nombre?
Mi nombre es Pechon.
- ¿Es tu nombre o tu apodo?
Es mi nombre.
- ¿El que está en tu cédula?
No tengo cédula, yo no tengo ni un papel, sólo el carné de salud de Anas wayuu. Yo me llamo Pechon Apüshana.
- ¿En que consiste tu trabajo?
En dejar a cada quien sano y salvo en su destino. Yo me paro temprano, a las 8:00 ya estoy en la calle, llevando a mis pasajeros, la mayoría me conoce, saben que soy trabajador, dejo a unos y recojo a otros.
Dejo de trabajar a las 4:00 de la tarde, en un día bueno me gano 20 mil pesos, otros días 15 o 18 mil pesos, después de pagar el diario del ciclo que son 8 mil pesos.
Yo la retiro de que el dueño en la mañana y ya en la tarde la entrego con el diario, para que no se me acumule la deuda.
- ¿Y te alcanza el dinero?
No, pero puedo comer y llevarle comida a mi mamá
- ¿Cómo te sientes en tu trabajo?
Como ciclotaxista estoy bien porque trabajo en un buen ambiente, le sirvo a la gente.
- ¿Porque no tienes cédula?
Porque soy Wayuu, y en mis tiempos eso no era importante, yo no sé cuántos años tengo, mi mamá dice que debo tener 40 años y algo. Ahora la gente anota el día en que nacieron sus hijos, antes no.
- ¿Y no necesitas la cédula?
No, la policía de aquí me conoce y saben que no tengo cédula. Yo no salgo de aquí, hace muchos años fui a conocer a Maicao y me pusieron preso por no tener cédula. Nos agarraron a varios y nos subieron al carro de la policía con las camisas, desde esa vez no he vuelto por Maicao.
- ¿Durante tu niñez fuiste al colegio?
No, yo nunca fui al colegio por eso no se leer ni escribir, ese karalouta no lo conozco. Cuando todos los niños iban al colegio yo ya trabajaba cuidando los chivos de mi mamá, después dejé los chivos para trabajar como pescador y también lo deje para trabajar en la salina recogiendo sal.
- ¿Y qué pasó con los chivos?
Se acabaron porque los deje de cuidar, los robaron, por ahora sólo quedan 15 para no tener el corral vacío.
- ¿Porque dejaste de trabajar en la charca?
Porque había mucha pelea, allí la gente hace cualquier cosa para ponernos a pelear, también porque llegó la empresa y nosotros ya no hacíamos falta.
- ¿En algún momento de tu vida o tus trabajos ahorraste dinero?
No, yo antes bebía mucho alcohol, todos los trabajos que he tenido daban buena plata, hace 8 años cuando comencé como ciclotaxista, me quedaban hasta 50 mil pesos diario , pero ahora están llegando muchos maracuchos a trabajar como ciclotaxista y ya uno no gana nada.
Cuando era pescador, yo vendía buen pescado en un día a veces me quedaba 300 mil pesos, y yo me los bebía todo en cervezas.
Después me di cuenta que uno trabaja por necesidad, no por gusto, yo armaba una parranda de 3 días y no dejaba de tomar hasta que me quedara sin plata. Desde hace más de una década dejé de beber y siento que la gente me respeta y valora mi trabajo.
En estos tonos de conversación llegamos a nuestro destino. Los argumentos de Pechon es una realidad que aborda la vida de varias generaciones de wayuu que crecieron sin cédula y sin ir a una escuela. Hoy este hombre wayuu sirve con alegría a su tierra, facilitando la movilidad a quienes estudian y trabajan.
---
*Olimpia Palmar es integrante de la Red de Comunicación del Pueblo Wayuu Putchimaajana, Colombia.
Añadir nuevo comentario